En Bélgica, casi todo el mundo conoce los interruptores Niko. Su historia se remonta a 1919 cuando los hermanos De Backer abrieron sus puertas en Sint-Niklaas. En la fábrica, los hermanos produjeron una serie de productos comunes y corrientes. Y fueron esos productos los que rápidamente y con gran éxito conquistaron el mercado y convirtieron a Niko en el líder de interruptores y casquillos dentro del mercado belga. Hoy en día, la gama de productos Niko abarca desde interruptores y enchufes hasta todo tipo de componentes eléctricos, todos ellos fabricados en la fábrica de Sint-Niklaas. El edificio de Niko no resistió la prueba del tiempo y necesitaba una renovación con carácter de urgencia. Niko contrató al arquitecto Jo Crepain, quien propuso un diseño formidable que tomaba en cuenta los rasgos históricos del edificio. La propuesta de Niko se basaba en una solución que tendría un consumo energético mínimo y un impacto medioambiental reducido. El arquitecto eligió la opción de un downlight perpendicular D30, que combina una alta eficiencia con un alumbrado, ofreciendo una comodidad máxima gracias al excelente control de luminancia. A petición de Niko, los downlights tienen balastos electrónicos regulables. Los balastos se instalan en el sistema Nikobus que enciende automáticamente la luz y atenúa los downlights según la luz natural presente. Cierto número de downlights cuenta también con unidades de emergencia que permite su uso como alumbrado de emergencia. Para las señales, se eligieron luminarias de alumbrado de emergencia compactas LED K9, con figuras pequeñas.