Más artículos del blog
- Regulaciones de iluminación
En la ficha técnica de las luminarias LED, encontrará la temperatura de color en Kelvin. Pero, ¿cómo puede tener el color una temperatura? Aquí se lo explicamos de forma sencilla.
Tiempo de lectura: 3'00"
Cuando un herrero pone un trozo de hierro al rojo vivo, éste empieza a emitir luz. A unos 500°C, el hierro se pone "al rojo vivo", y por encima de los 1000°C se pone "al blanco".
Este fenómeno en el que un objeto comienza a irradiar a medida que se calienta se denomina radiación de cuerpo negro.
Así, a partir del color de un emisor negro, se conoce su temperatura.
A la inversa, también se puede caracterizar la luz blanca indicando la temperatura de un emisor negro al que correspondería.
Y para complicar aún más las cosas, esta temperatura no se expresa en grados Celsius, sino en Kelvin.
El color de la luz de un emisor negro nos indica su temperatura. A altas temperaturas, los emisores negros irradian blanco azulado, mientras que a temperaturas más bajas irradian rojo. Esto es lo contrario de la asociación cultural de los colores, donde el rojo es "cálido" y el azul "frío".
Una bombilla tradicional también utilizaba el efecto del emisor negro. Una corriente eléctrica calienta el filamento de la bombilla y, como si fuera hierro incandescente, el filamento empieza a emitir luz.
La temperatura del filamento de una bombilla encendida brillantemente será de unos 2500°C (o 2800 K). Por tanto, al regular la intensidad de la bombilla, no sólo cambia la cantidad de corriente, sino también el color de la luz de una bombilla incandescente.
En el caso de las lámparas fluorescentes y LED, la luz se genera de forma distinta a la de una lámpara incandescente. En ambas fuentes de luz, se genera luz azul que se proyecta sobre el fósforo. Es el efecto fluorescente del fósforo el que genera la luz blanca.
Utilizando las mezclas adecuadas de fósforos, se puede influir en el color de la luz. Así, se pueden fabricar LED que emitan una luz que tenga el mismo color que un emisor negro tiene a 3000 K, 4000 K, 5000 K... y eso sin que el LED tenga que alcanzar esa temperatura.
La atmósfera dispersa y refracta la luz solar, y eso cambia su color. La luz diurna ordinaria tiene un color claro de unos 6500 K. El rojo de la mañana tiene un color claro de 3000 K, y un cielo azul brillante puede tener un color claro de 16000 K y más.
La mayoría de los dispositivos de ETAP están disponibles de serie en una versión con temperatura de color de 3000 Kelvin o 4000 Kelvin. Sin embargo, seleccionando los LED adecuados, también podemos ofrecer aparatos con un color de luz diferente, o incluso aparatos en los que el color de la luz varía: "Tunable White". Consulte a su representante de ETAP.
Para el alumbrado de emergencia de ETAP, buscamos ledes con la mayor eficiencia, de modo que los dispositivos proporcionen la mayor cantidad y duración de luz posible con el contenido energético limitado de la batería. Para ello utilizamos ledes con temperaturas de color más elevadas, normalmente 5000 K y 6500 K.
Indicar el color de la luz mediante una temperatura sólo tiene sentido para la luz blanca que se aproxima al espectro de un emisor negro. Para otros colores existen otros métodos de indicarlos (por ejemplo, el espacio de color CIE 1931), pero eso será objeto de otro artículo. ✍
Adriaan Van Nuffel es nuestro gerente de producto de iluminación industrial y de emergencia. Cada día explora con entusiasmo las últimas tecnologías y tendencias y busca soluciones innovadoras para satisfacer las necesidades de iluminación del mercado. Así es como ETAP se mantiene a la vanguardia del mercado de la iluminación.
Contacto:
+34 (0)91 402 29 17 info.pt@etaplighting.com Adriaan Van Nuffel | LinkedIn